A tan solo 500 metros de la mística Laguna del Cacique Guatavita en Sesquilé, se ubica una cabaña rodeada de un bosque propio, donde el ecosistema de subpáramo cobra vida en cada rincón. Este es un refugio para quienes buscan algo más que un lugar para dormir: es un espacio para respirar profundo, desconectarse del ruido y reconectar con lo esencial.
Déjate envolver por el silencio natural, las caminatas entre árboles nativos y el susurro del viento entre las hojas. Aquí, el tiempo se desacelera y la inspiración florece. Ya sea que busques descansar, escribir, meditar o simplemente estar, este hostal te invita a vivir la naturaleza en su forma más pura.